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Foto del escritorSílvia Pérez

Tiempo de calidad para los hijos, sin prisas y con los cinco sentidos.


A menudo el ritmo que llevamos nos deja poco tiempo para gozar de los nuestros y es importante para el desarrollo de nuestros hijos dedicarles tiempo de calidad. No se trata de planificar muchas actividades u organizar grandes viajes, lo que necesitan de sus padres es que nos impliquemos en su día a día, sin prisas y con los cinco sentidos.


A continuación os dejo con un artículo publicado por FAROS (Hospital Sant Joan de Déu):


Consultar rápidamente el correo mientras tu hijo está en la bañera o responder un par de WhatsApp al mismo tiempo que le das de cenar son prácticas habituales desde que los teléfonos inteligentes se han popularizado y por los actuales ritmos de vida a contrarreloj. La desconexión de los dipositivos electrónicos, por trabajo o también por ocio, resulta cada vez más complicada, y tiene sus efectos sobre la familia.


Los smartphones son considerados ya los dispositivos electrónicos de mayor éxito comercial y se calcula que la mitad de la población adulta en los países desarrollados tienen un teléfono móvil inteligente. En Estados Unidos la cifra es aún más elevada, y al mismo tiempo, el incremento acelerado en su uso coincide con una reducción de los días de vacaciones disfrutados por los norteamericanos. Esta situación difiere en Europa, donde los trabajadores tienen casi el doble de vacaciones, ya que ascienden a un promedio de 28 días de vacaciones al año, una cifra aún más elevada en España, Francia, Alemania y Dinamarca. Sin embargo, la crisis económica ha perjudicado las condiciones laborales en el viejo continente con la creciente presión por no desconectar del trabajo y, por tanto, ha tenido sus efectos negativos en el bienestar familiar.


Padres que no desconectan del trabajo


Los más pequeños sienten ese vínculo de los mayores a los dispositivos electrónicos porque notan menos atención. De hecho, un estudio llevado a cabo en los EEUU muestra que un 75% de los niños reconoce que sus padres no desconectan del trabajo totalmente cuando están en casa. Uno de cada cinco niños -de los 700 encuestados, con edades entre ocho y catorce años- aseguraba que sus padres desarrollaban actividades de trabajo prácticamente cada noche en casa, mientras que los resultados del trabajo revelaban que los padres que llevaban tareas también mostraban peor humor que aquellos que dejaban de pensar en su actividad laboral al llegar a casa.

Respecto a las vacaciones, una encuesta internacional sobre hábitos turísticos sacó a la luz que los norteamericanos y los asiáticos, precisamente aquellas poblaciones activas con menos tiempo libre en sus empleos, consultan más a menudo el correo electrónico cuando se encuentran de viaje. Lo hace un 30% frente a un 19% de europeos, aunque podemos decir que es una tendencia generalizada y cada vez más extendida.


Absencias en los eventos importantes


Otra investigación, también del ámbito norteamericano, destaca que no es tan importante la cantidad de tiempo que pasas con tus hijos como la calidad. Compartir juegos, conversaciones, salidas, etc, será siempre mucho más enriquecedor que si mientras estás con tu hijo tu mirada y tu pensamiento están pegados a pantallas de ordenador o teléfono.


También es relevante que no decepciones a tus pequeños cuando practiquen actividades importantes. Este mismo trabajo científico subraya que casi el 60% de los niños afirma que sus padres han perdido citas fundamentales como funciones escolares, partidos de fútbol u otras exhibiciones deportivas, ceremonias de entrega de premios, etc, por obligaciones laborales.


Diversión para fortalecer vínculos

Como padre o madre te preocupas por la salud y la educación de tu hijo: la alimentación correcta, el ambiente escolar más favorable para el aprendizaje... Sin embargo, el tiempo que compartes con él es fundamental y, además, si es de calidad, reporta beneficios para su desarrollo y para toda la familia.

La diversión es clave para los más pequeños. Por lo tanto, cuanto más juego puedas promover en las actividades cotidianas, más lograrás fortalecer sus vínculos afectivos. Es imprescindible hablar con tu hijo, explicarle historias, escucharlo y, sin mirar el reloj, entrar en su mundo y disfrutar. La risa y el buen humor también mejorarán la proximidad y confianza. Además, si tienes más de un hijo, resulta interesante dedicar tiempo en exclusiva para compartir con cada uno de ellos, porque son únicos y te reclaman esta atención individual alejada de la competitividad. Así, os conoceréis mejor y aprenderéis juntos a crecer.


Potenciar la autoestima y las habilidades sociales


Compartir tiempo de calidad con tus hijos no sólo mejorará el clima y la comunicación familiar, sino que fomentará la seguridad y autoestima de los pequeños, a la vez que su desarrollo físico, afectivo o cognitivo. También ayudarás a potenciar sus habilidades de relación social.

Tus hijos, como la mayoría de los niños, querrán ayudarte a realizar cualquier actividad doméstica. Así, para compartir buenos momentos no debes planificar grandes viajes, sino vivir el día a día con ellos, sin prisas, involucrándoles en cualquier actividad. Por ejemplo, hacer la compra, poner la mesa, poner la lavadora, cocinar, etc.

Los pequeños son ajenos a las prisas contrarreloj de los mayores para llegar a hacer todo tipo de tareas. Tus pequeños te quieren, como padre o madre, con los cinco sentidos.


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